20 de septiembre de 1823 (léase bien el año y aún sucede en nosotros)
Jamás te había visto tan bella y tan encantadora a un tiempo como lo estabas ayer por la noche. Habría dado mi vida por estrecharte entre mis brazos. Dime, ¿era, pues, tu amor por mí lo que te embellecía así? ¿Era la pasión con la que ardo por ti la que te hacía tan seductora a mis ojos? Ya lo viste, no podía dejar de mirarte, de besar la cadenita de oro. Cuando saliste, hubiera querido postrarme a tus pies y adorarte como a una divinidad. ¡Ah! ¡si me amaras la mitad de lo que yo te amo! Mi pobre cabeza está perdida; repara, amándome, el mal que me has hecho.
La gente muere La muerte está latente en las venas La gente se muere, y hay que acostumbrarse a eso Que la gente buena y no tan buena muere Que los niños inocentes también mueren Que no hay números para repartir para la muerte La muerte llega y ya, y así se lleva a quien quiere Y ni que pidamos a Dios Ni a Yahvé, ni a Alá, ni a Mahoma La muerte es parte de la vida Ni que te quiebres el corazón alguien no morirá cuando tiene que morir La muerte está al lado de la vida, allí esperando que le de gusto protagonizar Allí dando pasos junto a toda la gente La muerte, la hermana gemela de la vida La muerte desconocida pero no menos vigente que la vida.
Viernes, 11:00 p.m., acostada viendo el techo Nada que hacer, la puerta está cerrada y a nadie espera Afuera se escucha una melodía navideña, algún villancico Pero no es navidad, es abril Hay un olor a carne guisada y ella ni siquiera siente hambre Su vientre duele y el piso está frío 02:00 a.m., se escucha la misma melodía ahora más cercana Pero no es navidad, es abril Si suena la ventana como si el viento remolcara ramas Ella se asusta y cree que algo pasa Ya no escucha la melodía sólo escucha el crujir de la ventana Parece que neva, pero no es navidad Agua caliente, las luces apagadas Alcanza el paño y se desnuda frente a su cama Pero al pasar por la sala donde está la ventana No mira ni se aletarga 06:00 a.m., nadie llegó, ella no durmió Los ruidos, la música y el frío de abril la envuelve en sus sabanas No hacen falta las luces, el sol ya se asoma por la ventana Y si abre la puerta estará detrás de ella la vida paralizada
Es evidente que Dios me concedió un destino oscuro. Ni siquiera cruel. Simplemente oscuro. Es evidente que me concedió una tregua. Al principio, me resistí a creer que eso pudiera ser la felicidad. Me resistí con todas mis fuerzas, después me di por vencido y lo creí. Pero no era la felicidad, era sólo una tregua. Ahora estoy otra vez metido en mi destino. Y es más oscuro que antes, mucho más.
Nunca pensé que de alguna forma se pudiera explicar lo que es amar. Uno ama, uno da, uno proporciona, porque necesita hacerlo, entregarlo a esa persona que consideras la persona. A quien escoges amar, por ser tanto y todo para ti, es por quien haces posible lo imposible para hacerle feliz, que seas tú quien le hagas feliz. Eso es el objeto, eso es el fin y no lo sabemos. Que sonría por ti, y eso ya será suficiente para recibir, y lo que recibirás será mejor. Seguro que si.
Es tan sabroso sentirse enamorado. Que sensaciones las de esos momentos. Son muy pocos en la vida, ama los que te toquen vivir. Definitivamente, disfrútalos como si en cualquier momento te los quitarán
"Hecha de dos orgasmos" Como una querida amiga identificó su venida al mundo.
Y qué mejor que crear, hacer, dar luz y vida a la vida por medio de la entrega de dos. Con mutua entrega, con igualdad, con deseos recíprocos, con deseos mutuos, con fidelidad de dos, con amor sentido "de a dos".
Preámbulo para depositar aquí una vez más el torturante (porque al parecer no está bien sentirlo así) sentido que le doy al amor, el sentido de dos. De que obligatoriamente se ame "de a dos". No de uno, ni de tres. Amor de uno siempre para todos en la vida; todos aman en soledad alguna vez en la vida. Amor de tres para muchos en la vida; porque amamos sin la cabeza muy bien puesta pero si con el pecho bien hinchado, porque no decidimos en el amor. Amor de dos; Plenitud y seguridad. De las que indefectiblemente surgirá amor.
Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma; y uno aprende que el amor no significa acostarse y que una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender... Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende. J.L.Borges
Y hace unos días hice unas pepitonas a la vinagreta que a ti te hubiesen encantado Y encontré tu música en mis cantantes favoritos He estado lavándome la cara pensando en que me la veras muy limpia cuando me veas He sacudido mi bolso y ahora no sabes que no soporto verlo con la ropa entaponada y desordenada Es que si lo vieras no lo creerías Y estoy con ganas de hacer unas lentejas, pero no se quien las comería Las ensaladas últimamente no están quedando muy bien, he dejado de animarme con ellas Y si te dijera cómo duermo en la almohada Tan ricas que quedaron las pepitonas, que no son ni langosta ni caviar, pero saben a manjar No he preparado mucho café últimamente porque la gripe y el dolor de garganta me hicieron tan aburrida Y he comido todo eso así, y he arreglado todo eso así, y me he aburrido con eso así, porque en tu vida y en tu universo no estará escrito nada de eso que yo he hecho pensando en ti.
No sé si yo esté haciendo mi trabajo correcta y/o eficientemente
Los niños son todos únicos, vale reflexionar, y terminan siendo adultos únicos, con personalidades y particularidades afianzadas en sus etapas de aprendizaje y crecimiento
Los niños pertenecen a una cantidad grande de genética y otra gran parte a su educación y al amor que le dedican sus responsables, para no sólo referirme a padres
Los niños juegan la vida, hasta cuando pronto ésta se convierte en obligaciones y requerimientos sociales
Los niños practican la competencia pero sin malicia
Los niños no saben de morbo, el adulto muy tempranamente se lo inculca al censurar partes y posturas de su cuerpo, al cambiarle sus ideas cándidas acerca de su sexo, al diferenciarlo de manera brusca del niño que no comparte su mismo sexo como si fuera un peligro que los niños y niñas jugaran juntos
Los niños no saben de maldad, los niños siempre quieren hacer cosas que los hagan reír y la vía para eso nunca es por medio de la maldad, sino por medio de la invención y creación. No quieren ser malos con sus compañeritos, sólo quieren reír, es el adulto quién le enseña a menospreciar, a humillar y a avergonzar a los demás
Los niños son algo maravilloso que llega a nuestras vidas. No siento que sea hermoso y maravilloso ser padre o madre, lo que es hermoso y maravilloso es tener un hijo. Nuestro trabajo es rudo y duro, difícil y arduo, y eso es lo que muchas veces no entienden los padres, que ellos no vinieron para nosotros ser más especiales y ponernos la vida rosa y perfecta, en cambio creo que es una gran responsabilidad que afrontada con amor y paciencia hará que seamos formadores y creadores de grandes seres humanos.
Era eso de querer terminar el trabajo para irnos a tomar café colado en manga y a amar Era necesitar más horas en el día para llenarnos de caricias Era también despedirnos como si es que no nos volveríamos a ver, o tu diciéndome "tranquila, aquí estaré luego" Era esa canción "Every body hurts" de mi banda favorita REM sonando, o en la mente, o en nuestros labios o en el reproductor del carro Era tus tomates sin semillas (ese mito o realidad que me hacia reír y pensar que estabas loco), o mis aceitunas en las cenas Era un televisor que casi nunca se encendía sino los domingos a medio día Era opacar una realidad de enfermedad fatal mientras me dabas amor como consuelo y única solución Era una camisa de cuadros y una de rayas, una blanca que tenía como merengue blanco de torta en el pecho, la que un día dañé. (Lo siento). Era una bebida asquerosamente dulce con leche condensada que hice mi favorita al tú preparármela Era una mantequilla suave la que tenía que encontrar, sino no compraba nada Eran esas pasitas y maníes cubiertos con chocolate Era esa segunda vuelta que diste para encontrarme Era más que las otras cosas, eso. Y eso no es tema ni artillería para ninguna guerra que no fuese la de nosotros.
Había empezado a entenderlo cuando me volviste a hacer falta
Me comencé a acostumbrar a no tenerte pero un día necesitaba urgente llamarte por teléfono y decirte que me sentía mal, y te necesitaba, que además me dolía la barriga y que al parecer tenía parásitos
Pero sin embargo sabía que no era más que una melancolía que no se calmaría con el tiempo porque con el tiempo llegaré a necesitarte más
Y si por lo menos estuvieras al otro lado del teléfono del numero que aun guardo
Yo sé que acostumbrarme a la realidad irreal sería tener paz, pero allí estaba yo otra noche queriendo olerte el cabello y acariciarte los pequeños pies
A veces me levantaba y pensaba en lo poco real que parecía seguir llevando la vida
Cómo soy tan estúpida de acostumbrarme a algo que aun no entiendo
También es reconfortante traer los recuerdos, te veo con una imagen nítida y puedo creérmelo, que aún sigues aquí
Parece que esto le pasa a las personas para comenzar a vivir en un mundo paralelo
Que poco real, que extrañamente doloroso y resignado sentimiento, miserable, cómo es que no lucho por encontrarte
Pero sé muy bien que buscarte sería más doloroso porque todas los sucesos y explicaciones me darían la realidad que impotentemente sé rechazar y aceptar. Mamá.
Quiéreme como cuando haces tus cosas que sabes hacer muy bien
Me gusta cuando eres tú Que seas tú sin debilitarte en mi Quiéreme, si, pero hablame como si fueras tú, sin fusionarte a mi Háblame mientras me muestre allí presente con las ganas en ti Quiéreme o deja de quererme para hablarme sobre ti y lo que bien te hace ser quien eres No sabes que siendo tú es que me has mantenido en ti Me gusta querer ser un poco como tú No dejes de ser admirable para mi, enamórame sin darte cuenta Háblame como si estuvieras en tu obra y yo no soy yo, sino muchos que quieren saber de ti.
Porque si ya te quiero, que seas tú no me hará quererte menos
Hay cosas sin solución, hay cosas que no se pueden discutir, hay cosas que no se pueden medir o comparar, sencillamente y seriamente se harán y eso será suficiente.
Se fuga la isla Y la muchacha vuelve a escalar el viento y a descubrir la muerte del pájaro profeta Ahora es el fuego sometido Ahora es la carne la hoja la piedra perdidos en la fuente del tormento como el navegante en el horror de la civilación que purifica la caída de la noche Ahora la muchacha halla la máscara del infinito y rompe el muro de la poesía. Pizarnik Alejandra
Esto lo escribió Charles Chaplin, se llama Vida y creo que lo deben leer: "Ya perdoné errores casi imperdonables. Traté de sustituir personas insustituibles, de olvidar personas inolvidables. Ya hice cosas por impulso. Ya me decepcioné con algunas personas, mas también yo decepcioné a alguien Ya abracé para proteger. Ya me reí cuando no podía. Ya hice amigos eternos. Ya amé y fui amado pero también fui rechazado. Ya fui amado y no supe amar. Ya grité y salté de felicidad. Ya viví de amor e hice juramentos eternos, pero también los he roto y muchos. Ya lloré escuchando música y viendo fotos. Ya llamé sólo para escuchar una voz. Ya me enamoré por una sonrisa. Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y ... Tuve miedo de perder a alguien especial (y termine perdiéndolo) pero sobreviví Y todavía vivo No paso por la vida. Y tú tampoco deberías sólo pasar ... ¡VIVE! Bueno es ir a la lucha con determinación, abrazar la vida y vivir con pasión. Perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quien se atreve y la vida es mucho más para ser insignificante."
Practiquemos juntas, amiga Te debes parecer a mi y yo a ti Aunque no queramos debe haber mucho en común, por algo nos gustan muchas cosas parecidas Practiquemos al juego de la vida, ella nos está tendiendo las trampas Esas trampas son para crecer, para llevarnos lecciones, nada puede ser tan fatídicoaburrido en la vida Nadie ha venido a jodernos la vida Porque nadie es el responsable de nuestros sentimientos, de lo que anhelamos y rechazamos Y si nos satisfacemos o no si todo sale al revés Practiquemos el juego que ella manda Las reglas las ponemos nosotras mismas, pero salgamos ilesas Aunque te soy sincera, no me parezco a ti Me quiero parecer a mi misma y superar todo lo que muchas no pueden Para luego decir: Me las arreglé conmigo misma y todo estuvo mejor. Me quiero y me voy a cuidar.
Cualquiera que me lea hoy pensará que todo esto se trata de envidia o rebeldía empedernida de infelicidad por la vida de los humanos y sus leyes. De hecho debo comentar que hay una cantidad importante de amigas, poco amigas, compañeras, buenas amigas y grandes amigas que se han sumergido en el mar de la felicidad del matrimonio. Definitivamente a mi en lo particular me alegra, me pone a llorar de emoción el verlas salir de la mano con un orgulloso esposo, con un aro de matrimonio espectacular y un anillo de compromiso con alguna piedra o de un material imponente, ¡es sensacional!, si la palabra puede expresar tal emoción y bulla de mi parte. Pero creo que si mi interés fuera ese en algún momento, casarme o comprometerme, tendría que ser en un momento excitante y emocionante de la relación, sino cuando sinceramente anciana quiera saber a qué sabe casarse con el hábito que se realiza en las sociedades; y sería todo un acontecimiento donde me gastaré todo lo que ni siquiera tenga. O todo lo contrario, lo haré dentro del agua de algún mar salado o dentro de alguna catarata de agua dulce, y la naturaleza sin un bolívar me haga la velada con sus hermosos arboles y flores naturales que no se tendrán que alejar de su tallo para adornar un buqué.
Pero no pretendo quitarle fatuidad a ningún tipo de matrimonio. Ultimamente me he sentido conmovida con este tipo de sucesos. Me pregunto por qué no me habrán regalado algún anillo a estas alturas de mi vida. También sé que una parte del universo femenino ha tenido la oportunidad y otra gran parte no. No se trata de ningún motivo particular, sólo que hay quienes quieren y no llega, quienes les llega y no quieren, quienes lo desean como motivo de felicidad de la vida y les llega, quien no comparte la idea, quien dice que es relativo, quienes lo hacen en un ritual muy íntimo y fuera de lo ordinario, quienes lo piden y nunca nunca les llega. También sé, y no lo juzgo, que hay quien hace la ceremonia en un nivel superior a la de las amigas, o la que lo hace como su madre siempre lo soñó. Sé que hay quien lo hace para pertenecer al mundo y no sentirse fracasada delante de amigos y conocidos, sé que hay matrimonios por interés financiero, sé que hay anillos en las fotos de internet para gritar ¡estoy casada! y no lo critico. Pero lo que yo no sé es si soy afortunada o no por ello, la verdad es que toda mujer de alguna manera le alegra la idea, y debe venir de eso que todas queremos, protección y seguridad, amor y fidelidad, amor. Si, amor que es lo que más necesitamos y necesitaremos siempre. Todo lo demás lo dejo en manos de la sociedad y el costumbrismo en el que nos han criado. Es nuestra culpa pero también no lo es, querer o no querer.
Me pongo melancólica cuando cae la noche, pero mucho antes de caer esa oscuridad, antes de que se apague el cielo, como dice Salvador, la luz del sol se ve tenue y perezosa. Esa luz tipo cinco y seis de la tarde es hermosa y está llena de melancolía. Se muere un día, se muere un atardecer, se muere un día del calendario, se mueren momentos, se acaban sucesos, se van con él.
Ese momento de cada día me llena de melancolía . Me prendo de impotencia por no poder parar las horas y sostener el sol para que no se apague por completo.
Hoy algunas palabras de Pablo me chocaron. Tuve en alguna publicación mía algo parecido a esto. Y me da alegría creermelo.
"A nadie te pareces desde que yo te amo.
Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.
Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del
sur?
Ah déjame recordarte como eras entonces cuando aún no existías".
" El temporal arremolina hojas oscuras
y suelta todas las barcas que anoche amarraron al cielo.
Tú estás aquí. Ah tú no huyes
Tú me responderás hasta el último grito.
Ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo".
"Cuanto te habrá dolido acostumbrarte a mí,
a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan.
Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos
y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en abanicos
girantes".
" Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo".
En la foto Alessandra Ferri Para que tú me oigas mis palabras se adelgazan a veces como las huellas de las gaviotas en las playas. Collar, cascabel ebrio para tus manos suaves como las uvas. Y las miro lejanas mis palabras. Más que mías son tuyas. Van trepando en mi viejo dolor como las yedras. Ellas trepan así por las paredes húmedas. Eres tú la culpable de este juego sangriento. Ellas están huyendo de mi guarida oscura. Todo lo llenas tú, todo lo llenas. Antes que tú poblaron la soledad que ocupas, y están acostumbradas más que tú a mi tristeza. Ahora quiero que digan lo que quiero decirte para que tú las oigas como quiero que me oigas. El viento de la angustia aún las suele arrastrar. Huracanes de sueños aún a veces las tumban Escuchas otras voces en mi voz dolorida. Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas. Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme. Sígueme, compañera, en esa ola de angustia. Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras. Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas. Voy haciendo de todas un collar infinito para tus blancas manos, suaves como las uvas. N°5 de Pablo
Mi humanidad se ha disminuido, parezco de otra especie
Me dejaste tanto claro que querías mi alma aguijoneada que dudé si el sentimiento hacia mí era mono
Cuando pidieron que los malditos levantaran la mano me engendraste una tercera mano levantada sobre mi cabeza para que siempre permaneciera arriba y todas las condenas cayeran sobre mi
Malparida intención de hacer daño como si se tratara de un perro con rabia atacando a su presa fortuita
Mi humanidad llegó al limite sin tener siquiera una enfermedad
Querías mi alma aguijoneada y yo dudando que tu sentimiento hacia mí era humano
¿A cambio de qué?Mi humanidad desconcertada quiere abandonarme, no aguantará un poquito más del cabrón sentimiento
Mi alma la necesitabas tan estropeada para que no quedara más de mi humanidad
Cuando pidieron que los malditos levantaran la mano tú y tu clan se las arreglaron tan bien para desmesurarme y echar en mi como en un recipiente los tormentos, la voracidad e ingratitud que los individualiza pero que los hace los mismos buitres victimizados.
Me sentía a desarmar, me sentía drogada, morfinómana y alucinante
El temblor en el cuerpo, la agitación y la excitación mientras debía tener de alguna manera control
El sudor no dejaba que me sujetara de nada, y el cabello no se deslizaba de la frente y de los labios. Quizá algunos dentro de la boca cuando confundía si estaban mojados de sudor o de saliva y yo tratando de robarme el oxigeno que podía haber en el lugar.
La luz era irregular e intermitente. Más motivo para sentirme alucinando, donde no se encuentra foco, ni punto, ni equilibrio. El equilibrio debía venir de adentro, porque con tamaña agitación del cuerpo debía aferrarme a mis sentidos, rendirme a ellos y confiar.
Mientras todo esto sentía, tenía que saber que me miraban, pero en algún largo (bien largo) momento, lo olvidé. Olvidé a todos y me sentí el único átomo del universo. Y sin embargo tenía otros cuerpos más cerca del mio cargados de energía o desarmados también, o exasperados, o dolidos, o desesperados. Quebrados.
Hasta que ya no daba más, ya deseaba morir y culminar con aquel éxtasis linfático, sobrio de alguna sustancia externa más que la música, sin ningún combustible artificial y con la inexistente droga, porque nunca hubo tal. Los músculos ya se habían endurecido, ya se habían relajado y ya se habían entumecido, una y otra vez. Ya era el momento de un final, y mi cuerpo había revelado vehemente todo lo que sentía por dentro. Los limites fisiológicos daban señales de que habían llegado, pero mi vigor y perfecta exaltación de éste producida por mi organismo en plena vida, desataron una lágrima, el llanto.
Y así, con aquellas lágrimas culminaba aquella danza, culminaba aquella arremetida y enajenada situación única de mi vida. Un punto de quiebre.
Para mis compañeras de Punto de Quiebre. Las que lo bailaron conmigo, la que les toca ahora. Y la autora y culpable de esa experiencia en nuestras vidas, Luz.
Inspirada por una palabra saliendo de tu boca, una frase pequeña que dice más que diez mil palabras. Casi la extraigo a mano, porque es lo que deseaba oír, desesperada por saber cuanto importaba, haciendo ecos a la fuerza para volverla a oír, y grabarla en mente y un poco más allá del alma.
Luego amenaza de olvido, tenia que reforzarla, perdía la fuerza que imperaba, no era fácil lograrlo porque era escasa la frecuencia con que la empleabas, mientras tanto seguía deseando escucharla.
Pequeña frase que dice más que diez mil palabras, pensándolo bien no se si quiera volver a escucharla, pues el valor que tuve anteriormente para desearla se ha modificado simplemente a esperanzas; No la busco, no la espero, no la invoco, con el fin de que llegue cuando me encuentre desprevenida y ella tenga ganas. Ganas de venir a mi, ganas de hacerme feliz, ganas de volverme a ver... Inspirada por una sola palabra.
"De hecho tú claudicaste, cuando empezaste a vivir con Miguel te acabaste como persona. No volviste a hacer una sola película. Y no era un problema de Miguel, en todo caso, sino de lo que tu buscaste en la relación. De la vieja costumbre femenina, del ancestro, que te venció. Lo que tú llamas amor cotidiano no es más que MIEDO. Sí, sí, claudicar. Para ti el amor pasión supone la lucha, la batalla, la independencia, el mantenerte viva, el ser persona. Y lo que llamas amor cómplice, al contrario, supone ampararte en el otro, resignarte a ser menos libre a cambio de la SEGURIDAD, de la PROTECCIÓN"
Fragmento de Función Delta de Rosa Montero
Vaya! Y si lo fusionamos? Mi idea sería fusionarlo.Y no claudicar
La velocidad imponente sobre el asfalto las noches de sábado,
los jóvenes embriagados de energía, de drogas, de alcohol.
Las chicas con tacones altos y minifaldas mintiéndole a papá a donde esa noche pararán.
Música, ruido, alboroto y un imbécil y estúpido sentido del humor y de irresponsabilidad.
Ganas de heroísmo, de importancia, popularidad y pretensión de la codiciosa manera de tener mucho dinero que gastar. Que compra todo. La felicidad advenida de la velocidad, del alcohol y del éxtasis los sábados por la noche. La que acaba el domingo a media mañana o el lunes a las 6 de la mañana más tardar.
Carros últimos modelos, celulares, ropa de marca, bebidas con nombre de diseñadores, dolares, bodas,
compromisos, despedidas de soltero, clubes nocturnos, prostitutas, de noche, venta, de noche...
Viviendo a mil con poca prudencia, con desespero y adrenalina pubértica*, inmadurez, ganas de tenerlo todo en una noche, en unas horas. Comprar la felicidad de una noche sea el precio cual fuera. Moda, fama, moda, moda. Todo hasta que se acabe la moda y tengas que ir corriendo a que no te deje el tren de la adultez que también este de moda.
Mientras tanto esa noche violaban a una niña de 13 años en el callejón de un barrio de la ciudad donde pasaste a 180 kilómetros por hora en una camioneta de un valor de 2 millones de bolívares fuertes que te regaló tu papá que manejabas drogado con la droga que te vendió el violador.