martes, 30 de julio de 2013

Lamento de la realidad

Y todo aquello cayó sobre mi cuerpo luego de haber estado acumulado
"Es tuyo". Me dijo sonriendo.

lunes, 29 de julio de 2013

Cuánto te habrá dolido acostumbrarte a mí

Hoy algunas palabras de Pablo me chocaron. Tuve en alguna publicación mía algo parecido a  esto. Y me da alegría creermelo.


"A nadie te pareces desde que yo te amo.
Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.
Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur?
Ah déjame recordarte como eras entonces cuando aún no existías".

" El temporal arremolina hojas oscuras
y suelta todas las barcas que anoche amarraron al cielo.
Tú estás aquí. Ah tú no huyes
Tú me responderás hasta el último grito.
Ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo".

 "Cuanto te habrá dolido acostumbrarte a mí,
a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan.
Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos
y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en abanicos girantes".

" Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo".
Fragmentos del n° 14 

domingo, 28 de julio de 2013

Para que tú me oigas



En la foto Alessandra Ferri


Para que tú me oigas
mis palabras 
se adelgazan a veces 
como las huellas de las gaviotas en las playas. 

Collar, cascabel ebrio 
para tus manos suaves como las uvas. 
Y las miro lejanas mis palabras. 

Más que mías son tuyas. 

Van trepando en mi viejo dolor como las yedras. 
Ellas trepan así por las paredes húmedas. 
Eres tú la culpable de este juego sangriento. 
Ellas están huyendo de mi guarida oscura. 
Todo lo llenas tú, todo lo llenas. 

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas, 
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza. 

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte 
para que tú las oigas como quiero que me oigas. 

El viento de la angustia aún las suele arrastrar. 
Huracanes de sueños aún a veces las tumban 
Escuchas otras voces en mi voz dolorida. 
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas. 

Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme. 
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia. 
Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras. 

Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas. 

Voy haciendo de todas un collar infinito 
para tus blancas manos, suaves como las uvas.

N°5 de Pablo


jueves, 25 de julio de 2013

Avril Lavigne-Everybody Hurts

Humanidad

 Mi humanidad se ha disminuido, parezco de otra especie

Me dejaste tanto claro que querías mi alma aguijoneada que dudé si el sentimiento hacia mí era mono 
 Cuando pidieron que los malditos levantaran la  mano me engendraste una tercera mano levantada sobre mi cabeza para que siempre permaneciera arriba y todas las condenas cayeran sobre mi

Malparida intención de hacer daño como si se tratara de un perro con rabia atacando a su presa fortuita
  Mi humanidad llegó al limite sin tener siquiera una enfermedad

 Querías mi alma aguijoneada  y yo dudando que tu sentimiento hacia mí era humano

 ¿A cambio de qué?Mi humanidad desconcertada quiere abandonarme,  no aguantará un poquito más del cabrón sentimiento

 Mi alma la necesitabas  tan estropeada para que no quedara más de mi humanidad


Cuando pidieron que los malditos levantaran la mano tú y tu clan se las arreglaron tan bien para desmesurarme y echar en mi como en un recipiente los tormentos, la  voracidad e ingratitud que los individualiza pero que los hace los mismos buitres victimizados.

martes, 23 de julio de 2013

Entregada hasta llorar


Me sentía a desarmar, me sentía drogada, morfinómana y alucinante
El temblor en el cuerpo, la agitación y la excitación mientras debía tener de alguna manera control
El sudor no dejaba que me sujetara de nada, y el cabello no se deslizaba de la frente y de los labios. Quizá algunos dentro de la boca cuando confundía si estaban mojados de sudor o de saliva y yo tratando de robarme el oxigeno que podía haber en el lugar.

La luz era irregular e intermitente. Más motivo para sentirme alucinando, donde no se encuentra foco, ni punto, ni equilibrio. El equilibrio debía venir de adentro, porque con tamaña agitación del cuerpo debía aferrarme a mis sentidos, rendirme a ellos y confiar.

Mientras todo esto sentía, tenía que saber que me miraban, pero en algún largo (bien largo) momento, lo olvidé. Olvidé a todos y me sentí el único átomo del universo. Y sin embargo tenía otros cuerpos más cerca del mio cargados de energía o desarmados también, o exasperados, o dolidos, o desesperados. Quebrados.

Hasta que ya no daba más, ya deseaba morir y culminar con aquel éxtasis linfático, sobrio de alguna sustancia externa más que la música, sin ningún combustible artificial y con la inexistente droga, porque nunca hubo tal. Los músculos ya se habían endurecido, ya se habían relajado y ya se habían entumecido, una y otra vez. Ya era el momento de un final, y mi cuerpo había revelado vehemente todo lo que sentía por dentro. Los limites fisiológicos daban señales de que habían llegado, pero mi vigor y  perfecta exaltación de éste producida por mi organismo en plena vida, desataron una lágrima, el llanto.

Y así, con aquellas lágrimas culminaba aquella danza, culminaba aquella arremetida y enajenada situación única de mi vida. Un punto de quiebre.

Para mis compañeras de Punto de Quiebre. Las que lo bailaron conmigo, la que les toca ahora. Y la autora y culpable de esa experiencia en nuestras vidas, Luz.


Foto: Luis Corona

lunes, 22 de julio de 2013

Paréntesis

Hace poco una gran amiga me preguntó por qué el bloguito éste se llamaba así.

Karlamil no es clave de que "Karla va a mil" 

Karlamil 
es porque me llamo Karla Milagros.

Es más divertido explicarlo así:
 KArlAmiLagros

sábado, 13 de julio de 2013

Yuna - I Wanna Go





Escucho lo que quiero oir








Inspirada por una palabra saliendo de tu boca, una frase pequeña que dice más que diez mil palabras. Casi la extraigo a mano, porque es lo que deseaba oír, desesperada por saber cuanto importaba, haciendo ecos a la fuerza para volverla a oír, y grabarla en mente y un poco más allá del alma.

Luego amenaza de olvido, tenia que reforzarla, perdía la fuerza que imperaba, no era fácil lograrlo porque era escasa la frecuencia con que la empleabas, mientras tanto seguía deseando escucharla.

Pequeña frase que dice más que diez mil palabras, pensándolo bien no se si quiera volver a escucharla, pues el valor que tuve anteriormente para desearla se ha modificado simplemente a esperanzas; No la busco, no la espero, no la invoco, con el fin de que llegue cuando me encuentre desprevenida y ella tenga ganas. Ganas de venir a mi, ganas de hacerme feliz, ganas de volverme a ver... Inspirada por una sola palabra.