sábado, 13 de julio de 2013

Escucho lo que quiero oir








Inspirada por una palabra saliendo de tu boca, una frase pequeña que dice más que diez mil palabras. Casi la extraigo a mano, porque es lo que deseaba oír, desesperada por saber cuanto importaba, haciendo ecos a la fuerza para volverla a oír, y grabarla en mente y un poco más allá del alma.

Luego amenaza de olvido, tenia que reforzarla, perdía la fuerza que imperaba, no era fácil lograrlo porque era escasa la frecuencia con que la empleabas, mientras tanto seguía deseando escucharla.

Pequeña frase que dice más que diez mil palabras, pensándolo bien no se si quiera volver a escucharla, pues el valor que tuve anteriormente para desearla se ha modificado simplemente a esperanzas; No la busco, no la espero, no la invoco, con el fin de que llegue cuando me encuentre desprevenida y ella tenga ganas. Ganas de venir a mi, ganas de hacerme feliz, ganas de volverme a ver... Inspirada por una sola palabra.