martes, 10 de septiembre de 2013

Sinceridad es a paz lo que alma es a vuelo


Nada puede ser infructuosamente vivido
Vivir al son del pie que damos para cumplir
No sé de qué sirve un capricho
No sé para qué el esfuerzo en convencer de que eso es lo que nos hace feliz y necesitamos
No sé por qué conformarse con cubrir los temores de la vida echando arena al agujero
Vivir sin motivos propios, o convertir a los demás en motivos nuestros
El miedo nos limita y nos termina venciendo al final de todos los caminos
Y siempre se necesita a quién echarle la culpa de nuestras insatisfacciones
Lo más terrible está en hacernos creer nosotros mismos que sólo hay un camino en la vida y que no estamos equivocados para nunca decir: "me equivoque"