"[...] En fin, querida -Hipólito nunca me llamaba por mi nombre, siempre utilizaba ese "querida" de falsas resonancias, seguramente por miedo a llamar a su mujer con nombre equivocado y delatarse-"
Y continúa Hipólito, quizás en una pagina anterior de este libro, "El problema, querida mía, es que no me reconozco en ninguno de los papeles que debo representar. No me reconozco como padre, como esposo, no me reconozco como amante. Soy un desastre. Tengo demasiados personajes y me siento cansado de todos ellos"
Les compartiré alguna que otra expresión más de Hipólito a medida que siga leyendo este bien llegado librito.