martes, 25 de junio de 2013

Formidable

La anécdota que Marta guardaba en su diario decía así:


Era muy joven y me enamoré. Me enamoré de aquel muchacho que sólo pasaba unos días por  mi ciudad. Era muy joven también. Era ágil, astuto, inteligente y de muy buen humor. Algo de mi cotidianidad era la suerte de que nos viésemos una semana seguida en el mismo lugar. Cruzamos palabras, ideas, sonrisas y risas. Fue bastante gratificante conocer a una persona tan joven y tan madura, que prendara mi atención tanto tiempo.  Era muy gracioso. La última vez que disfrutamos el intercambiar dichas, nos hicimos entender que había una atracción mutua. No es que hubo palabras que dijeran que eso estaba sucediendo. Hubo miradas, gestos, nervios, torpeza, inquietud, y algún roce de manos y rubor en las mejillas. Al cabo de una semana,-ni siquiera recuerdo su nombre y no es algo de que me enorgullezca- el sagaz visitante de la ciudad se marchó, dejando plantado mi entusiasmo, dejándome embarcada, perdiéndose como si fuera culpable de algo que dijo o no dijo. 

Los días siguientes a este fueron melancólicos, fueron pesados; en los que mi cara no quería levantar la mirada, en los que sentí que algo malo había en mi que hizo que se marchara así, sin despedida, sin saber qué cara pondría al saber que yo ya no le vería.  Pero fue la pregunta que le hice a aquel amigo por el cual el del nombre que no recuerdo vino a esta ciudad, lo que me trajo la paz a la vida en esos momentos. 

Su respuesta figuró así: "Lo vi antes de irse, si. Ya se fue. Estaba con una chica, estábamos tomándonos una cerveza y él llegó con ella. No se quien era, imagino que se la encontró por allí en alguna de sus salidas y la invitó porque era alegre y desinhibida" Y salta la novia de mi amigo diciendo con algo de malaintención: "¿ y eso que no te llevó a ti?" Pero inmediatamente mi amigo comienza a reírse y le advierte a la simpática novia que me diga qué fue lo que dijo de mi mi encantador visitante. Ella dice: "Si, dijo algo que ninguno de los presentes entendió". "Dijo:¿Marta?, Martita es formidable".

A partir de esta palabra, en la que un extraño trata de definirme y explicar el motivo por el cual no apareció más por mi vista, comencé a sentirme incomoda y hasta ilógicamente avergonzada. Qué significa FORMIDABLE, y qué significa para él esa palabra.Terminé sintiendo enfado, me decepcionó. Y ni sabía lo que en realidad significaba la palabra. A continuación me busqué un diccionario, decía esto:
  • extraordinario, magnífico, estupendo, maravilloso, fantástico, excelente, genial
  • gigantesco, enorme, inmenso, monstruoso, grandioso, colosal.

Pero aún no entiendo del todo lo que vieron los ojos de ese chico en mi.