Que juega a la pelota con la chapa del refresco
Que juega a las escondidas pero esperando a que lo encuentren
Que juega con su mejor amigo porque cree que si es su "mejor amigo"
Que le coloca el vaso plástico a la rueda de la bicicleta para imaginar que lleva una moto
Que ordena las piedras del domino para luego tumbarlas en cadena
Que se enamora una y otra vez
Que pelea porque quiere que mamá le de el mejor regalo a él
Como niños peleamos a encontrar la mejor solución. Pero queremos la mejor parte del acuerdo. Pero en el fondo sabemos que el otro tiene la razón, y tuvo la mejor idea.
Que somos como un niño explorando una ciudad sintiendo que rascacielos caerán sobre el. Sintiéndonos grandes al caminar sin la mano de mamá.
Que somos como niños peleando la chapa del refresco. Que queremos reír, que queremos correr, que queremos conocer y saber. Que somos curiosos. Que sentimos miedo al no saber que hacer ante el niño malo. Que podremos defendernos jalando los cabellos.
Por qué nos convertimos en los grandes
Que juega a las escondidas pero esperando a que lo encuentren
Que juega con su mejor amigo porque cree que si es su "mejor amigo"
Que le coloca el vaso plástico a la rueda de la bicicleta para imaginar que lleva una moto
Que ordena las piedras del domino para luego tumbarlas en cadena
Que se enamora una y otra vez
Que pelea porque quiere que mamá le de el mejor regalo a él
Como niños peleamos a encontrar la mejor solución. Pero queremos la mejor parte del acuerdo. Pero en el fondo sabemos que el otro tiene la razón, y tuvo la mejor idea.
Que somos como un niño explorando una ciudad sintiendo que rascacielos caerán sobre el. Sintiéndonos grandes al caminar sin la mano de mamá.
Que somos como niños peleando la chapa del refresco. Que queremos reír, que queremos correr, que queremos conocer y saber. Que somos curiosos. Que sentimos miedo al no saber que hacer ante el niño malo. Que podremos defendernos jalando los cabellos.
Por qué nos convertimos en los grandes
3 comentarios:
Karlibiris, entretenida esta. Si me parece acelerado mi ritmo de vida aquí en Puerto, cruzando pasarelas y avenidas, agarrando 6 autobuses diarios, no me quiero imaginar como sería en Caracas. Hace poco vi por cierto un video de la gente entrando al metro de Caracas, era algo inhumano y hasta bestial, igual de manera parecida se ve aquí en los autobuses (creo que camioneticas para ustedes) pero definitivamente no tan exagerado, aunque supongo que ya debes estar acostumbrada.
Jajajajja excelente!!! Amooo tus pie de páginas
:) gracias Lee lee. Andribiris más o menos lo sabes, y no estoy acostumbrada, a veces pienso que no debi nacer aquí, no me gusta la violencia con que se acostumbra la gente a vivir...
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