martes, 26 de mayo de 2009

Un payaso fuera del circo




Recupere esta entrada porque me parece que la podré publicar toda la vida. Porque estamos iguales...

Este país tiene riquezas, dicen, (yo veo pobreza) claro si se dan la vuelta por Lagunita Country Club, creo que se llama, no? podrán gozar de la riqueza, pero solo de manera visual, no se me entusiasmen. De cada 10 personas 9 tienen carro. Creo que primero se acaba el espacio por el exceso de autos y luego por la población.

Ayer quería cruzar la calle y treinta carros me frenaron a centímetros, pisando el rayado peatonal, quise desearles la muerte, pero tampoco se la merecen. Una moto se monto en la acera y casi atropella a un "fiscal de transito". Luego de cruzar la calle me dirigía por la acera con mucha paciencia tratando de llegar a mi destino sin desespero, sabia lo que me esperaba en el metro; unos cuantos empujones para entrar entaponado antes que se cierre la puerta, y si se cierra que le pise la cabeza al de atrás. Unas pellizcadas de nalga, unos gotas de saliva de uno que otro estornudo con fiebre porcina, quizá una recostadita de miembros masculinos acalorados, un pisotón, o una mala mirada por llevar encima mi incondicional morral del ballet.


¿La gasolina bajó de precio? Qué interesante el hecho de que yo escriba lo que se me antoje aquí, no quiere decir que alguien me lea con entusiasmo. Trato de ser yo sin tener que caer en el Yoismo , sin embargo escribo de más muchas veces. Las experiencias, o las inspiraciones de las que me apoyo no son exactamente a partir de mí, tienen que ver con lo que observo, y con la tarea que tengo de ponerme en el lugar de los demás.


Un blog no es un diario, no lo quiero para eso. No quiero que mis papas y mi abuela lean todas las ocurrencias que hago durante un día. Y la abuela que ahora tiene hasta FACEBOOK. No, olvídenlo, nada de eso. El chismecito caliente; ese es una de las noticias más destacadas en las "redes sociales" de las que comenta mi primo, el insomnolento* de Andrés. El venezolano es chismoso de nacimiento. Uno lo lleva en la sangre, yo lo siento. Pero ya va, no crea el que me lee, que estoy criticando al venezolano, no lo crean, yo soy venezolana, no con tanto orgullo, pero si pues.  


Estuve escribiendo cual loco no sabe que hacer, ni con quien meterse, o simplemente como payaso fuera de su circo...

Esto no es más que que una creación llena de exageraciones.

Ya es hora de dormir.