Mundo, lo mundial. Se celebra el deporte, los eventos en el mundo; la gente grita de emoción, la gente viaja para celebrar, para apoyar, para participar. Mundo, lo mundial, a todos importa y a todos conmueve. Se ven lágrimas de emoción, de alegría y tristeza. Se pierde y se gana, se habla, se comenta, y en todas partes aparece, lo que se vive y la moda de algo mundial.
Y es gente, igual a ésta que celebra, la que quizá está perdiendo las piernas, o puede ser los brazos, o los ojos, por una explosión, por un impacto de artillería pesada. Y son como éstos que hoy celebran un deporte y un evento, los que están corriendo para esconderse del que decide que su vida debe terminar, otro como él que cree tener la autoridad, que ni éste mismo tiene sobre él de continuar.
Mundo, lo mundial. Nada en contra, pero nada que ver y poder celebrar. Que si hace 12 años, que si hace 24, que si en 20 años más. Hoy ruedan cuerpos pequeñitos que ni sabían de la realidad, ruedan sueños, rueda sangre de inocentes que no tuvieron la suerte de nacer en otro lugar.
Y si hubiéramos viajado hasta allá, y habríamos hecho un muro, un cordón humano por la paz, para defender, antes del deporte, LA VIDA.
(Malditos los que matan un niño, malditos!)