Ya no soy la misma, soy otra.
Disculpen, no soy la misma. Hasta he borrado lo que no me gustaba de mi.
He cambiado. Me he arrepentido de tantas cosas, y a veces ni creo que de mi mente e inspiración haya salido cosas tan diferentes a mi.
Cuán equivocada estaba, o es posible que sea ahora que lo esté. No lo sé. La verdad es relativa.
Pero sí es real que soy otra, no soy la misma. Y lo admito para que recapaciten y sepan: que soy otra, no soy la misma.
La imagen es de la primera entrada en este blog en 2008