martes, 14 de enero de 2014

Un montón de cosas

Basta un puñado de pichones en este pecho
Y mira cómo se estremece al ser lo que no es
Un violeta intenso color de aquellas plumas
Apenas salían de la piel
Basta escuchar los primeros cánticos
del crepúsculo alboreado  
Para enternecerse de eso que no se sabe ser
Allí apretujado en el calor de la piel
Basta oliscar el violeta que no tiene permiso
de convalecer hasta dar a conocer las dolencias y algarabías
de su existir y proceder...

...Pichones cánticos dolencias