domingo, 21 de abril de 2013

Manos en la cruz de tu condena



¿Para qué compraste la jaula si está vacía?  ¿Para qué tienes las manos desatadas si no las usas para nada? ¿Y por qué recortas las fotos del periódico si no haces luego nada con ellas?

Dibujaste una sonrisa y luego le echaste colillas de cigarro. Pusiste el florero y no le echaste flores ni agua para que, aunque sea, algo creciera entre la nada.

¿Por qué no has hecho lo que quieres nunca en tu vida, eres tonto?
¿Para qué te afeitas la barba todas la mañanas si te pones una mascara que cubre tu cara?

Te vestiste esta mañana como de audición, y terminaste botando la basura del callejón de atrás. Nadie le importa ese callejón. 

¿Cuando harás algo antes que se te acabe el tiempo y estés luego tontamente arrepentido?
¿Tu no eres de los que enjaula pajaritos?

Nunca te he visto dibujar más que pequeñas sonrisas en mi cara, pero dices que pintas y nunca me has mostrado nada. No tienes las manos atadas, pero el corazón quizá si.

¿ Te compro un lienzo,  te compro  la hojilla de afeitar,  Te compro la jaula?
Y a cambio  te pago con mis palabras ya que  lo demás no sirve de nada.