lunes, 22 de abril de 2013

Añoche era varón y estaba enamorado


Anoche soñé con mi mamá. Yo era su hija pero era hombre, en este caso era su hijo. Estaba perdidamente enamorado de ella, en el sueño era yo, la que escribe, pero tenia esa atracción (que al parecer sienten los hombres por una mujer) Sentí estar enamorada de mi mamá profundamente. A ver... su piel parecía terciopelo. Recuerdo haber leído una tarjeta que mi papá le regalo en sus tiempos de juventud, en la que le él le decía al final con una nota: "Mi piel de melocotón". Ahora entiendo lo que aquel hombre sentía con semejante mujer al lado. Tenia unos labios finos pero muy rosados, su sonrisa no era perfecta pero hacia que su cara pareciera el sol con un hoyuelo en una de sus mejillas. Su pelo negro brillaba más que la luna cuando está grandota y contenta. Debo decirlo, tenía unos senos espectaculares, con la misma textura de toda su piel, con el tamaño perfecto para amamantar a mis dos hermanos y a mi, y aún así parecían de adolescente, formaban otra sonrisa en su miembro superior haciendo que todo quien le viera arrastrara irremediablemente la vista hacia allí. Sus piernas delgadas pero tan delicadas, parecían de gacelas. Sus ojos eran pequeños, y se escondían cuando sonreía, haciendo un marco perfecto en su rostro. Su voz, sus manos de niña, su nariz curva, su olor.

Bueno, y así fue mi sueño, esa era ella allí en él, pero así era ella en esta vida también, para mi y para mi papá. Que adoración! Puedo percibir aún las sensaciones que me produjo el sueño, no era mi mamá, era una mujer digna de amar y de enamorar. Yo debo aclarar mi preferencia, me gustan los hombres, pero si volviera a nacer, y nazco varón , la busco y le pido matrimonio de inmediato.