Aquí el gas del cadáver flota con peso
Aquí inerte puedo transmutar al soplo final de mi juicio. Del que fui acusada ilícitamente
Aquí donde quedé no tengo más que decir porque sería indolente seguirme defendiendo
Aquí las palabras se quedan necias y pusilánimes porque no dicen nada
Aquí si se ha acabado tu ley yo no podre hacer nada
Porque ya no haré más ademanes para que quieras creer lo que no se hace creer sino que surge como el pasto donde tierra y agua hay
Aquí yace mi cuerpo, el que amordazado se siente inerte, abandonado y desterrado al infierno por no poseer. Por no poseer (repito) y sobre todo por ya no poseer