domingo, 21 de agosto de 2011

El llanto es nuestro


Hay gente que no llora. Nunca. No creo que sea una virtud y tampoco un defecto. Lo percibo como una necesidad del cuerpo y del espíritu. Así como el estornudar. Que uno a veces reprime por ser estruendoso o por causar un accidente-como pegar la cabeza de la mesa o del plato de comida mientras comes-que otras veces no importa y sale sin control alguno, otras que se controla y sale hasta con un sonido coqueto y gracioso. Llorar también se puede controlar, y mucho mejor que el estornudo. Porque lo evitas y ya. Porque te avergüenza. Porque ya estas cansado de llorar o porque naturalmente no te sale una bendita lágrima.

Hay personas que controlan muy bien la reacción de un manojo de emociones. ¡Bravo! o Que triste...

Veía una película de drama, habían momentos cargados de nostalgia, tristeza y/o desgracia, yo respiraba profundo para que no salieran las lágrimas. Conmovida. Y lo lograba, no salían. Pero hay gente que ya lo ha hecho tanto en su vida que se ha vuelto un reflejo muy arraigado y difícil de modificar. Hay gente que ya no sabe llorar. "¿como se hace?" dicen. Que ninguna situación por muy nostálgica o dolorosa que sea le haga botar una lágrima, ni siquiera aflojar una adentro del lagrimal. Cero lágrimas. "Somos difíciles de conmover" o "Me conmueve tanto, pero no sale nada, no lloro"

En contra posición estamos los que lloramos y los que lloramos demasiado. Todo al extremo es anormal. Estornudar mucho es señal de un problema, algo hace que te la pases estornudando. Quizá una alergia. Llorar mucho, también está raro. Pero insensibilizarme, endurecer mis sentidos, volverme exigente ridiculizando las cosas de la vida que conmueven y aflojan el corazón. Medir conscientemente, con la cabeza fría todo el tiempo, toda la vida, predisponiendo con la coraza de que "soy duro y difícil de convencer" Bueno... no se que decir acerca de ello.

Déjate ablandar. Llora, ¡anda! Mira una película y no escatimes con las emociones, no señales donde el director de esta puso música dramática para hacerte llorar. Déjate a veces, una que otra vez. Están hechas para eso, para lograr algo en uno y solo son fantasías. Si en tu propia vida no lo haces porque nada te produce llanto, pues ejercitalo en la vida no real. No pierdas este don tan mal preciado, esta necesidad, esta forma de expresarse el espíritu, esta manera de drenar lo que esta dentro y que a veces necesita salir. Llora, no demasiado, pero llora.

Llora también de alegría


Los hombres no lloran,

! vaya tontería más absurda !

si el alma sangra

si el corazón se encoge,

da igual que seas mujer u hombre

tus ojos derramarán : lágrimas.

No me importa que digan que soy débil,

y que por ello lloro sin consuelo,

eso no es debilidad es : duelo

por ese Amor que se murió.

Y en ello alivio la tensión

de algo que anhelo : la Paz,

esa Paz en mi alma

que hoy no está, no tengo.

No llores, llorar no sirve para nada,

lo se, pero en mi dolor extremo,

alivio la tensión que llevo dentro

y respiro algo mejor, sin yo saberlo.

No me digas que no llore ! caramba!

que soy libre para hacerlo

y si crees que es debilidad el llanto,

dime porqué cuando hay un quebranto

el hombre llora como niño ciego,

pues sus ojos, no ven las lágrimas,

ven el dolor que se lleva dentro...

Déjame llorar cuan fuente

que emana entre las rocas,

déjame que rompa

con tus recuerdos en ello,

déjame que haga del llanto

mi consuelo....

Por Angeles. Poema al llanto