miércoles, 17 de agosto de 2011

Corazón exigente, panza contenta



No me importa que tenga dinero encima, en el bolsillo y en las de crédito
No me importa que ande a pie o a rueda
No me importa que me de un castillo o el del último piso
No me interesa que me quiera llevar al más caro de los caros
Que me compre de oro y perlas
Que me regale o no en mi cumpleaños a montón
Que diga tener...

Me importa que convierta la billetera en un sombrero de donde saca un pañuelo y conejos; y la tarjeta a una entrada al cielo con flores, con rosas, con perlas dibujadas en papel sobre la bicicleta que me lleva a recorrer el mundo con el mapa del corazón. Me importa que me ponga la corona de reina y princesa y que convierta cada paraje en el castillo ideal. Me interesa el último piso pero de su atención en mi. Me interesa que le salga caro el plan y la obra para hacerme reír desde el cielo a la tierra con un centavo en la mano. Que me lleve a la página más cara del libro de poesías que me regaló en mi cumpleaños. Que me compre de oro las lunas que me gustan y quiero ver. Que no me muestre el nublado lado del cielo en mi cumpleaños ni en el de él. Que diga tener... el corazón hinchado

pero tampoco morir de hambre