La que no llega tarde a casa
La que no sale con amigas
La que te tiene la cena preparada todos los dias
La que no miente... la que no se cae.
Por andar distraida me cai. Estaba caminando con prisa, no entendia como me manejaba.
Por andar distraida me puse la mejor pinta y no sabia que no ibas ni a mirarme, porque no estabas en presencia. Me cai, me levante y mire a los lados a ver si me veian, pense que no pero si, estabas en el otro extremo del lugar asomado desde una pared. Solo vi tu mirada. Pense que no estabas, aunque me puse hermosa fue para ti.
Sentí pena y vergüenza. Que irías a pensar ahora? Que no era la mujer perfecta. Te busque y te invente una historia de los tacones que me hacían caer. Pero claramente sabias que me paso por andar distraida.Me dijiste que bella estaba. Me dijiste que te alegrabas. Pero volteaste violentamente al otro lado mientras paso una bella chica perfecta. Me dijiste que era excelente, que era extraordinaria.
Me fui lejos caminando, metí la mano en mi bolsillo y la cayena que guardaba para ti ya estaba marchita. Quise de todas maneras dártela. Pero cuando la viste dijiste que no era lo que esperabas, esa flor marchita, amuñuñada y aplastada no era extraordinaria como la que la chica perfecta te brindaba. La guarde en mi bolsillo nuevamente, la lleve conmigo a casa. No sabias que marchita estaba porque me cai sobre ella cuando distraida por ti caminaba.
Por andar distraida me puse la mejor pinta y no sabia que no ibas ni a mirarme, porque no estabas en presencia. Me cai, me levante y mire a los lados a ver si me veian, pense que no pero si, estabas en el otro extremo del lugar asomado desde una pared. Solo vi tu mirada. Pense que no estabas, aunque me puse hermosa fue para ti.
Sentí pena y vergüenza. Que irías a pensar ahora? Que no era la mujer perfecta. Te busque y te invente una historia de los tacones que me hacían caer. Pero claramente sabias que me paso por andar distraida.Me dijiste que bella estaba. Me dijiste que te alegrabas. Pero volteaste violentamente al otro lado mientras paso una bella chica perfecta. Me dijiste que era excelente, que era extraordinaria.
Me fui lejos caminando, metí la mano en mi bolsillo y la cayena que guardaba para ti ya estaba marchita. Quise de todas maneras dártela. Pero cuando la viste dijiste que no era lo que esperabas, esa flor marchita, amuñuñada y aplastada no era extraordinaria como la que la chica perfecta te brindaba. La guarde en mi bolsillo nuevamente, la lleve conmigo a casa. No sabias que marchita estaba porque me cai sobre ella cuando distraida por ti caminaba.
La chica perfecta se te acerca, te besa, te mira, te acaricia... y te dice que no sale con amigas, que no llega tarde a casa, que no muestra su cuerpo porque a ti no te gustaba. Tu satisfecho le dices: "Es que asi yo te he moldeado, asi yo te esperaba" y la chica de la cayena, esa no sirve pa' nada!
