viernes, 22 de abril de 2011

Pretérito



Mientras mi mamá se inyectaba morfina para desaparecer el intenso dolor en sus huesos, otra madre se inyectaba botox para hinchar sus labios.

Cuando comienzo a esto, a materializar los pensamientos y la imaginación, lo hago siempre con una palabra que me pasea por la mente. "Pretérito" es la de hoy. Debe ser que mi inconsciente la estudia y la desea poner en practica. Pasado, pasó, existió, ocurrió.

¿Bloquear los recuerdos? Cuando los pongo debajo de mis pies, pisoteándolos para que no salgan a la superficie, para que no salgan a flote, parezco otra persona, es como si me estuviera mintiendo, diciendome: no es, no existe, no ocurrió. Cuando sinceramente se que lo viví plenamente. ¡Mentirosa! Pero es una mentira que me doblega la personalidad. Bueno, tratare de explicarme. Siento no ser muy clara; es como sentirme falsa. Como una mentirosa que barre la basurita debajo de la mesa para que no se den cuenta de lo que ensució. Como si le diera mi almuerzo a "Spot" debajo de la mesa sin que mi madre vea y esta crea que me lo he comido todo -como mi perro Spot ya no existe y mi mamá se ha ido a no se donde, y eso lo hacia solo de niña, entonces sigo en el mismo problema del pretérito- Pasado, ocurrió, fue, pasó.

"Hay que hacerlo" dicen. "No vivas de recuerdos". Cuando se te va algo repentinamente, y lo creías tuyo, o creías que nunca se te iría, o por lo menos no tan pronto: no sabes como hacerlo. Seguiré en mi doblegada personalidad. Seguiré ocultando algunos y otros recuerdos; poniendo el pie por donde los vea surgir, colocando mis nalgas sobre ellos evitando dejarles alguna salida a la superficie. Estudiaré la palabra pretérito todos los días, así como hoy. Pero seguiré pensando en mi mamá, y hasta en "Spot" quizas.

Mientras alguien estudia la posibilidad de perfeccionar su cara con una cirugía plástica otros optan por la quimioterapia para sanar...

Cuando termine de vivir me llevaré todas las sonrisas que haya podido sacar, las alegrías que se que di con el corazón; me llevaré el cariño de las amistades, la alegría de los necesitados; la satisfacción de mi cuerpo entero y por supuesto la de mi personalidad; me llevaré las verdades grandes que me pertenecen; recorreré el mundo por mi cuenta, para llevarme grabada mi impresión cada vez que vea un cielo nuevo en cada lugar del planeta. Me dedico a vivir, y a no ESPERAR.