La luna, redonda como el seno
A veces llena de la leche
A veces a un cuarto caída rasgando el cielo
Escuchar latentes sonidos del corazón
El que en una mesa de cirugía lo manipula un bisturí
Y a la vez, el que una sensación de dolor lo estruja entre el pecho con tanta presión
Volverme atrás para ver el aura
La luz que acariciaba rostros dibujada de turquesa, mi color preferido
A veces de color de las cayenas difuminada en su inferior con mi preferido color
La espiritualidad de una noche con olor a inciensos
El que hace relajar los músculos. Y la mente, algo mas que músculo...
Y el corazón que también dice serlo
Un paso tras otro
Que me lleva lejos
Y que a veces mas bien hacia atrás
De qué me sirve todo
Todo esto y más
Cuando ninguno de ustedes está