domingo, 20 de enero de 2013

Para los que si saben cabalgar

 

Hay una ventana que ella usa para volver a la realidad después de estar fantaseando un rato. Ella no sabe si fue efímero para él, solo sabe que quería con amor, eso que es tener los cinco sentidos vibrando de emoción, el cuerpo y la mente en perfecto orden de alegría. Así fue cada día, sin saber que tan parecido a lo que ella sentía, era lo de él. Sin dudas estaba enamorada. De qué? De un cuerpo firme y hecho para la protección, para la lucha. Sus manos fuertes, que cuando la sujetaban ella no sentía miedo alguno por nada, absolutamente nada. Ella temía. A qué? A la vida misma en aquel valle, a la vida nueva, sola sin mamá y papá. Él se fue, y no la entendio a ella. Pero no se fue del todo. Mira:

Hay una ventana en donde duerme, que no es de ella, por donde ve la realidad que quiere obviar. Ella no sabe si es tan maravillosa como aquel, que dice pura égloga, pura ternura compuesta de pasión. Ese perfecto hombre. Le muestra la vida como ella la soñaba, le habla de lo sublime del amor, de la entrega exclusiva de quienes se aman. Como ella esperaba le amaran, así como inocentemente mamá esperaba le sucediera a la pequeña. Él no es más que un poema que anda, y que un moralista del amor. Su bandera es la más pura, y la que le castiga a ella por no haber sabido antes de él amar, y entonces con él aprender a amar. Ella no sabe por qué fue tan efímero para él lo de ellos, si por esa manera de amar de ella, si por no ser tan maravillosa en el amor, si por no ser como sus poemas. Ella sabe muy bien lo que no tiene, y sabe también como llegar a remediarlo. Pero la locura no le deja. Pero la impotencia la embrutece, la hace perder la cordura en sus cinco sentidos, que esta vez... con él se vuelven un millón. Pero él eso no lo entiende. Ya no le importa. Por qué? Porque no es tan extraordinaria la forma de amar de ella , aún y además en medio de tanta tristeza y desilusión. No, no sabe amar en la pobreza de la ilusión.

Él debe tener su ventana, seguro es perfecta, en la que no sueña, solo vive. Ella no supo darle lo que tuvo, y él tristemente decepcionado, perdió la esperanza de ella fascinante. Maravillosa no era. Ni ella misma sabia ser maravillosa, ni ella misma sabia qué había que hacer ante la perfección de aquél. 


sábado, 29 de diciembre de 2012

Ya nada volverá a ser como antes


Y de pronto hoy quise tomármelo como algo real, que podría suceder. Posible.
Leí lo que estaba en el teléfono, que llegó como si lo pedí a domicilio. Lloré.
Y recordé qué era llorar de felicidad, como en los viejos tiempos.
Lo leí y releí, porque las palabras eran perfectas salidas de un espíritu embriagado de amor. 
Eran para MI.

Me acosté y no conseguí el sueño. Yo casi nunca tengo problemas para dormir. Hoy si.
No fueron muchas palabras, pero las que estaban fueron a quema ropa. Directas y precisas.
Además no me tomaron por sorpresa, yo las esperaba. Es como si a un NIÑO se le escapara una verdad que no sabe como decir por temor a que un adulto reprenda la libertad de sus palabras. Pero se le escapa sin remedio.

Yo las creí mías,de hecho las patenté mías. 
Esto no se trataba de nada de lo que la gente normal y típica entendía era ser feliz
A ellos la felicidad les parece que es cumplir la vida como les dijeron debía ser. Y entonces solo saben de cánones y fingir de felicidad

 Si yo se los contara, muchos no entenderían por qué esas palabras me hacen feliz...



sábado, 1 de septiembre de 2012

Danzavoces publica mi nota


Texto de Karla Medina


El Teatro Municipal de Caracas fue sede el pasado domingo de la Gala de las Estrellas del Ballet Ruso, en el marco de los “Días de la Cultura Rusa en Venezuela”. Todas las butacas ocupadas, público de pie, y una cola de aproximadamente veinte personas que no lograron entrar.
El repertorio estuvo constituido por clásicos y neoclásicos interpretados por primeros bailarines y solistas de los distinguidos teatros Mariinski y Mikhailovski de San Petersburgo, así como el Bolshoi de Moscú.
Allí, entre la excelsa técnica de una escuela fundadora, condiciones físicas favorables de sus ejecutantes y coreografías magistrales de los mejores en la tarea de la creación, disfrutamos de lo que en la escuela, el maestro alecciona con tanto afán y disciplina para llegar a la perfección que amerita la técnica clásica. Allí estuvimos deleitándonos y sorprendiéndonos con cada uno de los pasos de las ocho cuentas de las estrellas del ballet ruso.

La Tarantella de George Balanchine fue interpretada con muchísimo júbilo, el rostro de Denis Medvedev también bailaba junto a sus pies en completo en dehors con los gestos más salerosos de toda la noche. La Julieta del Adagio de Romeo y Julieta de L. Lavrovsky fue tan dócil como una verdadera niña enamorada. Otro que interpretó cumplidamente su personaje fue Philipp Stepin, en el Pas d’esclave de El Corsario. El primer acto también estuvo animado con los ballets Pas de Deux Talismán, Adagio del Ballet Espartaco, y Baile de los Fantasmas

Mientras que en el segundo acto nos vimos atrapados con Odile del Pas de deux del Lago de los Cisnes de M. Petita cuando Anastasia Kolegova logró su interpretación con gran expresividad además de su virtuosismo técnico, como si cada paso del cisne negro no tuviese ninguna dificultad. Luego continuó el Adagio de Scheherezade, Valse de Viena, Aguas de Primavera, La Muerte del Cisne, Pas de deux de Don Quijote, y nuevamente el que le dio vida a la Tarantella lo vuelve a hacer con Gopak de Taras Bulba.

Así finalizó la noche de Rusia en el Teatro Municipal de Caracas. Siendo este un acto de enriquecimiento cultural para nuestro país, una forma inteligente de integrarnos al desarrollo de las artes con el resto del mundo. Una bonita forma de compartir sus legados, y riquezas humanas con nosotros.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Besos y frutas



Tus besos de despedida son así. Son de frutas ácidas. Son divinos por ser besos y amargos porque te alejan

Tus besos me hablan de lo que sientes. Son caricias y maneras de derrochar mi paladar 

Saben a frutas dulces como con ácidos limones cuando son para decirme adiós

Tus besos son sublimes broches de oro. Son pesados y densos.Apelmazados

Son como una percha para colgar mi deseo

Tus besos cuando son de despedidas son pringosos y almidonados por tu agua pero desprenden aspereza cuando comprendo el motivo

Tus besos y esas frutas que recuerdo


martes, 28 de agosto de 2012

Sé con estricta nostalgia


Si pudiera elegir mi paisaje
de cosas memorables, mi paisaje
de otoño desolado,
elegiría, robaría esta calle
que es anterior a mí y a todos.

Sin embargo existe también el pasado
con sus súbitas rosas y modestos escándalos
con sus duros sonidos de una ansiedad cualquiera
y su insignificante comezón de recuerdos.

Ah si pudiera elegir mi paisaje
elegiría, robaría esta calle,
esta calle recién atardecida
en la que encarnizadamente revivo
y de la que sé con estricta nostalgia
el número y el nombre de sus setenta árboles.

M. B.