domingo, 28 de septiembre de 2014

La casa

Una ventana amplia, muy amplia
Vista al verdor y a la tierra arada
Un piso de adobe y piedra paredes color hueso y blanca

No hay cortinas
Flores blancas, flores naranja magenta y castañas
Luz a toda hora, todo el día, se cuelan por las ventanas

Para levantarse, para hacer el café, para despertarte a besos las mañanas
Desnuda, sólo una prenda clara
No me oculto de la luz que nos baña como plantas

El café está listo
Quieres frutas en la cama
Estaré descalza, aferrándome a la piedra pulcra y cálida

Me lees lo que en bohemia presta el lugar, ni un libro nos falta
No hay un ruido, una molestia, que aquí llegue a hacernos caras

No nos alcanza por menores de la vida idealizada ni de ricos ni de pobres
Más tenemos la vida en paz de sábanas y paredes limpítas y blancas.