No voy a reparar en pensar lo que cualquier machista, mujer y hombre, piense acerca de mí al publicar esto, voy a pensar en que con este vídeo puedan "pensar" y cuestionarse-
A la mujer que le dice puta a otra para ofenderle, al hombre que le dice rabioso a la mujer "perra asquerosa" para desprender la cólera del macho prendido si ésta fue capaz de intimidar con alguien más que no sea él (mientras éste sí lo hace con alguien más). Voy a pensar en que al hacerlo (publicar esto) la mujer que se da golpes de pecho por sentirse puta, porque así se lo dijeron, (porque buscó en el sexo, en el amor, en el escote, en otra mujer, sentirse bien. "Sentirse bien": amada, deseada, valorada, querida, apreciada) reflexionará sobre su vida, su manera de ver las cosas, su manera de sentirse en la sociedad como mujer, como hembra. Espero que medite y examine cada actitud que llegue a tener; por medio de cuál necesidad e impulso lo hace, las consecuencias y efectos, y que los enumere en lista, que descifre el nacimiento de ellos; sin son propios los actos, o si son aprendidos, si son obligados, si son patológicos (los hombres también tienen tendencias patológicas sexuales, tranquilas) si no son del todo sinceros, si son totalmente singulares y propios.
Entonces, a partir de esa reflexión, piensen si es justo que se le busque ofender, lastimar, ultrajar de la manera como lo hace la sociedad machista en que vivimos. Pregúntense. La mamá que les advirtió: "cásate pronto con tu primera pareja, no vaya a ser que después hablen de ti, y te vean como una puta por pasar de mano en mano". Sí, bárbaro, las madres venezolanas hacen esto.
Una pregunta, sólo una pregunta, ¿es justo ofenderse?. En nosotras mismas está dejar de darle peso a esa manera pérfida con que pretende la sociedad maltratarnos. Empieza por ti, despréndete de esa forma machista de existir. Yo no soy la chica del libro, pero también me han llamado puta.
Karla Medina Mota.
