Me aterra el dolor que se adentra en los huesos cercanos al alma
Es una opresión del pecho, un apretujo desesperante
Como si del pecho quisiera salir un Rinoseronte
Trota y corre, da trompazos contra el esternón
Entonces se siente una presión que no duele, más bien desespera y quita el aire
Él quiere salir por el pecho, entre los senos, y es seguro que en colérica salida se lleve con él huesos y parte del corazón
Sé que habrá mucha sangre
Y también saldrán partes de los pulmones porque la respiración a galope desesperado no es necedad del susto
Me aterra el olor a miedo que conozco terminará en todo eso que hará el rinoseronte desde mis entrañas atravesando el pecho y termirará aquí, afuera